Un club para el Prado, que esté abierto y sea permeable, que pro- mueva un diálogo sostenido en el tiempo con el entorno inmediato y con la ciudad, y colabore a robustecer el carácter democrático de inclusión social del espacio público existente. Esta nueva propuesta de actividades busca revitalizar la zona con una oferta novedosa y potente que inscribe en sus decisiones la posibilidad de recuperar espacios verdes, devolver parte del territorio de concesión al propio Prado y abrirse al parque para construir una identidad conjunta. Apela al anclaje emocional del edificio en el imaginario colectivo de parque y las oportunidades de construir una energía conjunta sostenible en el tiempo.