Un nuevo domino del paisaje desde una condición intensificada, pluridimensional y simultánea, dónde la intersección entre las diferentes dinámicas que activan el territorio genera una energía particular e intransferible. Un deseo de paisaje colectivo y único. Esta expresión de nueva ruralidad está basada en la participación del entorno productivo, de la habitabilidad sustentable y del arte como eje de coherencia transversal.