La casa se ubica en el paraje de La Pedrera, Rocha, Uruguay. Integrada a un paisaje bosque marítimo con presencia de pinos y especies propias del monte nativo nacional. Ésta doble condición, de playa y de bosque, modelan la identidad funcional del proyecto que buscará potenciar la intensidad de uso durante la temporada de verano, al mismo tiempo que admite las estancias recurrentes durante el resto del año en estaciones más frías.