La nueva central es un espacio práctico pensado para dar respuesta a las necesidades de los bomberos, se convierte en un icono de la ciudad, un recuerdo de la tragedia vivida pero también de como la ciudad supo resurgir de sus cenizas, un edificio que no sólo la población de San Francisco sino el mundo entero asocie a la imagen del cuerpo de bomberos.
Desde un punto de vista social el solar se encuentra plenamente integrado en el skyline de la ciudad, sobre el final sur del paseo marítimo y con una presencia predominante cuando se accede a la ciudad a través del San Franciso Bay bridge, la principal vía de acceso para el tráfico rodado ala ciudad. En este sentido el edificio no pasará desapercibido y estará presente en el día a día de miles de personas.