El proyecto surge ante la voluntad de colonizar un padrón ruralserrano en la zona Este del país con la intención de ubicar en el mismo una vivienda de primera residencia. El paisaje, apenas alterado a la fecha, presentaba tres componentes naturales principales a través de los que se diagraman las ideas proyectuales primigenias: la morfología y profundidades otorgadas por el horizonte de sierras, el monte nativo y las quebradas rurales que albergan pastizales, humedales y cursos de agua. Tanto las infraestructuras de acceso vehicular como el acondicionamiento de tajamares se ejecutó contemplando la orientación y los vínculos que la arquitectura posteriormente rescataría para el desarrollo funcional de la propuesta.