Las premisas de proyecto parten de la simpleza constructiva. En tal sentido, la intervención apunta a una síntesis de muy pocos elementos confeccionados “a medida”, que buscan lograr con el mínimo esfuerzo el mayor alcance. 4 placas metálicas conforman el tablero y el apoyo en forma de “T” generando una superficie extruida de 24 metros de largo, que se posiciona paralela a la calle Ellauri. El cuadrante de césped posterior se sustituye por un pavimento continuo de losetones de hormigón de alta resistencia, conformando los bancos y una explanada neutra, que multiplica el área de uso de la plaza. Un gesto que conecta ambos espacios continuos del entorno y logra dotar de protagonismo al objeto central, transformándolo en un verdadero atractor.